Haz un testamento

Normalmente, si somos godinez y vivimos al día, tenemos la creencia que los testamentos se realizan al final de la vida o cuando ya sentimos que nos persigue la calaca. No lo discuto, sin embargo pienso que nadie, ni yendo con la bruja lectora de cartas de la colonia, sabe cuando morirá y, además, aun cuando creas que no tienes el patrimonio que quisieras tener, tienes suficientes cosas para sobrevivir hoy y para que mañana alguien, quien tu escojas, tenga parte de tu legado. ¿Tienes una bicicleta? ¿quién crees que estaría encantado de tenerla y te recordaría para siempre?. ¿Tienes un abrigo que le encantaría tener a un familiar?. tu coche, tu colección de monedas, tus bolsos, zapatos, juegos de video, fotografias de viajes, etc. Esto no sólo es para que dones tus cosas, esto genera algo inconsciente en ti, te dice que eres abundante, te recuerda que compartes muchas aficiones o intereses con gente que quieres y que estimaría que lo tengas presente pero, sobretodo, es una actividad que te recuerda que la vida es efímera, que el día de hoy podría ser el último como para aprovechar cada momento. No necesitas, por el momento, redactarlo ante notario (aunque si lo haces es mucho mejor), sólo es necesario dedicarle un par de horas, una hoja en blanco y tu firma. Piénsalo.